El día comienza con los mismos sonidos de siempre
Dos alas se sacuden, quitándoles el polvo que acumularon durante años
Tres gritos nacen, solo uno vive
Y es ahí cuando los ojos se abren, dándole la bienvenida al sol, sin saber siquiera si llegara a salir
Ideas nuevas alumbran un cuarto viejo y apagado, al menos hasta que termine de amanecer
Silencio, quietud, frialdad en las manos y susurros delirantes
Odio las mañanas
Una pena, dos sonrisas, tres sorpresas y un ultimo empujón
Resignado como su dueño, se deja llevar por la inercia de siempre
Decide caminar, dejar las nubes para los demás
Total, que diferencia encuentra? Entre el vacío ahí arriba y la nada terrenal?
Con o sin alas, arriba y abajo los ángeles están
Con aureolas o sombreros, pero con dos caras por igual
El frió asfalto lo lastima, lo pide, lo exige al caminar
Es solo un momento se dice, una traba a superar
El calor ya golpea en el cuello, y una briza lo despeina
Las piedras resuenan en sus pasos, y ahora la tierra se eleva
Sus ojos se entrecierran, y el dolor parece que pasa
La sombra de los arboles le hacen cosquillas
Un paso mas, y habrá llegado a casa.
Alejandro.
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