Un dia en el consultorio

Hola alejandro, volviste.
si, estoy deseoso de sangre
que pasa, no te alcansa con la que ya derramaste?
Odio cuando estas en acido

como viene la mano?
Mal, bah, es normal, no?
vos que crees?
Creo que estoy quebrado, intentando ponerme de pie y rompiendome peor

Donde te duele?
en el pecho
de que lado?
todo el pecho era suyo

Que vas a hacer?
No puedo hacer mucho...
Mantenes tu postura?
No sabia que el suelo contaba como una

Y para que viniste?
Para que me escuches
Sabes que no estoy aca, no?
Soporto mas tu inexistencia, que la suya

Un dia, un disparo

Así, inesperado, como un disparo en la oscuridad
Como un trueno, sin relámpago
O una pedrada a un ventanal

Con el típico cansancio, de todos los cuartos días
Con la misma expresión de cansancio, pero de alegría
Y la pregunta sobre la sanidad, sobre lo apropiado
sobre lo especial, sobre lo amado

Cultos, ritos, resos y rituales
Condimentos nada mas
Podría nombrar muchos y elegir de cuales
pero son solo decorados sobre ese puñal

Que una espada afilada es peligrosa
mas no tanto como una mordaza
No duele tanto un corte limpio
Lo que mata es cuando esta oxidada

Te corroe las entrañas, tu interior, tu escencia
tu pasado, tu presente, tu futuro
Se esparse como un cancer, de la cabeza a las piernas
dejandote como un ente, por inercia moviendose en el mundo

Y el eco de ese disparo, te deja quieto, parado
mirando a la nada, pensando , callado
cual fue mi parte en todo esto?-Ninguna, me dijeron
Es este un mundo enfermo?-Lo malo no puede opacar lo bueno

Busco motivos, razones, excusas
para vivir? para volver? para otras cosas?
mientras un circulo de acero me mira con lágrimas en los ojos
temiendo, con una cruda certeza, que siempre seré bueno para estas prosas